En su famoso canto de alabanza, El Cántico de la Creación, San Francisco se refiere a "la hermana muerte" como el compañero que, en el último umbral de la vida, nos lleva a la plenitud del amor de Dios.  Para los franciscanos este último viaje, como cualquier otra parte de la vida del Evangelio modelada tanto por San Francisco y Santa Clara, ha de ser marcado por "el espíritu de oración y devoción santa". Los siguientes sitios sagrados e históricos están imbuidos del espíritu de la oración franciscana. Los frailes y el personal en cada lugar, junto con las empresas funerarias locales, ofrecen todos los servicios relacionados con el Ritual de las Exequias Cristianas.